Hace algunos años, un primero de mayo, dos almas jóvenes se conocieron al ritmo del grito "Viva Aguascalientesnnn" en la Feria de San Marcos. Don Juan Pablo se encontraba desesperado por encontrar a su alma gemela. Por fortuna, esa noche apareció Catalina, una Chihuahuense de cabellos dorados mejor conocida como

"La Ratis". 

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Después de unos tragos y varios pasos de baile, Catalina cruzó mirada con aquel chilango, vestido con botas, guayabera y más importante aún, un escapulario del tamaño de su corazón. Tras intercambiar ciertas palabras y sonrisas, Juan Pablo de rodillas le propuso matrimonio a Catalina con un decenario. Jamás se hubieran imaginado que ese mismo día, cuatro años después estarían celebrando su boda.

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Ahora que uniremos nuestras vidas frente a Dios nos encantaría que sean parte de este gran momento y nos acompañen a celebrarlo junto a nuestra familia y amigos mas cercanos. Debido a la pandemia estamos conscientes que para algunos será imposible asistir, lo cual entenderemos y tengan la seguridad de que brindaremos con una copa a su salud ese día. Tengan la confianza de que tomaremos las medidas de higiene necesarias según la realidad que atravesemos en esas fechas.

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¡Qué emoción, ahí nos vemos!

Los queremos Catalina y Juan Pablo

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